lunes, 4 de octubre de 2010

Generación del '80- Introducción




















Arriba, imagen de Eugenio Cambaceres (1843-1888), autor de En la sangre.

1) Ver con atención los siguientes videos sobre las características de la generación -política- del '80.

1)

2)


2) El Colegio Nacional de Buenos Aires, un símbolo de la época y su página de foros

Su presencia en los medios actualmente

Un blog de una alumna

Hola, te cuento que entro a mi blog cuando estoy aburrida (salir no está entre mis opciones), me olvido la contraseña siempre, escribo cosas que a nadie les interesan y no escribo nada en el perfil porque no entra nadie. Me entusiasmo cambiándole el formato pero siempre queda horrible, y después lo dejo así.
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" Sabía que... la frase del reloj de sol del patio del Colegio ("Nullum vobis tempus abibit iners") está tomada del "Ars Amatoria" de Ovidio."

No, de hecho no sabía que había un reloj de sol en uno de los patios. ¿Será porque no puedo salir al patio desde segundo año?


Ajá, tengo problemas mentales serios


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Por ejemplo, hoy: sabiendo que mañana tengo que levantarme a las seis y cuarto (y, por consiguiente, dormir nada más que seis horas con mucha suerte) , sabiendo que hoy tengo que dar oral de física y probablemente de francés, sabiendo que mañana tengo tres horas seguidas de literatura, sabiendo que van a ser días tan aburridos como los anteriores (incluso más), sabiendo que tengo pendiente el trabajo de historia del arte que es GIGANTE y que no tengo casi tiempo, sabiendo que bajé mínimo dos materias este trimestre, sabiendo que estoy al borde de llevarme física a diciembre, sabiendo que mañana me voy a dormir en todos los viajes, o al menos en 3/6 de ellos, sabiendo que voy a volver odiando a todo el mundo por haber actuado como monos todo el día, sabiendo que todavía quedan más de tres meses de clases (¡cuatro!, a esta altura hace un par de años faltaban dos meses y diez días nada más), sabiendo que no va a pasar nada divertido ni hoy, ni mañana, ni pasado, ni el jueves, ni el viernes y mucho menos el fin de semana, sabiendo que tengo mil cosas que hacer y nada de voluntad, sabiendo que ya no sé qué música escuchar, sabiendo que ya no sé con quién estar en el colegio y muchas otras cosas, no me hubiera levantado de la cama. Pero acá estoy.
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Los días en los que no "me arreglo" parezco un tipo. Los días en que sí me arreglo...
parezco un tipo vestido de mina.
¡Re bien!
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Carmen 48

Mellitos oculos tuos, Iuuenti,
siquis me sinat usque basiare,
usque ad milia basiem trecenta,
nec mi umquam uidear satur futurus,
non si densior aridis aristis
sit nostrae seges oscultationis.

Catullus
(Si tus ojitos de miel, Juvencio,
alguien me permitiera sin cesar besar,
los besaría sin cesar hasta trescientas mil veces,
y nunca me parecería estar satisfecho,
ni aun si más tupida que las espigas maduras
fuera nuestra cosecha de besos).
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25.9.10

Algunas cosas de la vida cotidiana.


A: -Porque cuando Alfonsín estaba haciendo campaña, volcó la camioneta en la que viajaba (de su lado) y se rompió algunas costillas, por lo que entró aire en la pleura...
B: - ¿Y se murió?

Otra.

A: - Es la primera vez en cinco años que me caigo en las escaleras de este colegio.
B: - ¿Te lastimaste?
A: - No, pero me re dolió.
C: - Y, dicen que la primera vez siempre duele ;)

Un mensaje de texto.

"Vengan hoy a mi cumple TODAS. O las mato. Y me como sus órganos".
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Je te vois dans le métro
je te bois dans mon café
je te brule dans mon tabac
je te mange avec mes yeux.


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Ce soir je vais te tromper
J’en pleure de rage, les yeux crevés
C
e soir je vais tout quitter
Oublier l’amour, me laisser aller
Je m’en vais boire, boire et reboire
Je prendrais la première qui viens
Pour lui faire l
’amour dans le noir
La rage au ventre, les yeux fermés

Ce soir je vais te tromper

J’en pleure de rage, les yeux crevés
Ce soir je vais tout gâcher
Ce soir je vais tout salir
Ce soir je vais te tromper
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Juvenilia, 31:

XXXI

Pero la juventud venía y con ella todas las aspiraciones indefinibles. La música me cautivaba profundamente. Recuerdo las largas tardes pasadas mirando tristemente las rejas de nuestras ventanas que daban a la libertad, a lo desconocido, y oyendo a Alejandro Quiroga tocar en la guitarra las vidalitas del interior, los tristes y monótonos cantos de la campaña y las pocas piezas de música culta que conocía. Aun hoy me pasa algo curioso que en ciertos momentos, me lleva irresistiblemente a aquellos tiempos. Una tarde, Alejandro se puso a tocar, sentado en su cama, una marcha lenta y plañidera, pero de un ritmo marcado y cariñoso al oído. Yo me había colocado en el borde de la ventana, aprovechando la última luz del día, para continuar la lectura de la Conquista de Granada , de Florián, que me tenía encantado. Había llegado en ese instante al momento en que Boabdil se despide con los ojos arrasados en lágrimas, desde lo alto de una colina, de la dulcísima ciudad de los mármoles y las fuentes, los amores y los perfumes. Me pareció que la música que llegaba a mis oídos era la voz misma del infortunado monarca, y di a aquella melodía sollozante el nombre de El adiós del rey moro , que Alejandro le conservó. Más tarde, hoy mismo, cada vez que en un libro encuentro una referencia al mísero fin de la dominación árabe en España, los acordes de la marcha pesarosa cantan en mi memoria. Así se explica esa preferencia llena de misterio que algunos hombres sienten por ciertos trozos de música, indiferentes para los demás. Los han oído por primera vez en un momento especial, la impresión se ha confundido con todas las que entonces se grabaron en el alma, y por una afinidad íntima y secreta, una sola fibra que se estremezca en un rincón de la memoria, despierta a todas aquellas con que está ligada. Un hombre, sentado al piano, puede rehacer, para él solo, toda la historia de su vida moral, haciendo brotar del teclado una serie de melodías, escalonadas en sus recuerdos...
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Lo mejor del día
no bueno, hubo momentos copados,
pero una de las cosas más
no sé
un momento remarcable
fue cuando Pamela abrió mi liquid de emergencia (HOLA SÍ, soy tan gila que me olvidé mi cartuchera llena de cosas lindas, microfibras, biromes, liquid papers, EL LÁPIZ MECÁNICO RE LINDO QUE ERA DE MI VIEJO, una goma de borrar nueva y MIS MICROFIBRAS POR EL AMOR DE DIOS, ERAN MUCHAS en un banco del colegio y se ve que a alguien le encantó porque no la vi nunca más) de esos que son con pincelito (bah, pincelito, este tiene una esponja) y lo volcó en un comentario que decía algo como "fijate porque ésto lo saqué de rincón del vago" que estaba en un borrador del informe que tenemos que entregar mañana.
Pero como a Pame a veces le falla
volcó medio frasco
y lo empezó a esparcir re desesperada
manchó la mesa de física
y el ayudante empezó a dudar de su salud mental.

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Juvenilia, XXXVI:¡Ah!, he aquí el cuarto de Eyzaguirre, aquel informe maremagnum del que éramos pilotos expertos.
En esa ventana asamos una noche memorable las aves robadas en el corral de la despensa, aves sagradas para nosotros y que jamás figuraron en la mesa del refectorio; allí el salón de los exámenes escritos, donde algunos jóvenes valerosos entraban llevando el enorme Ganot distribuido por capítulos en todo el cuerpo, y conociendo la topografía del terreno como César los campos de Munda; la fuente me saluda, la fuente de pico recto, la fuente que era necesario conquistar a puñetazos, porque el compañero que esperaba, interrumpía a menudo la absorción haciéndola intermitente, por medio de la broma llamada del ternero mamón ; aquí un condiscípulo querido de todos nosotros, que temíamos no pasara en el examen escrito, nos dio una minuciosa explicación de cómo había repartido sus fuerzas para el combate; en la nuca, entre camisa y camiseta, los capítulos de La Inteligencia , salvo La Razón , que, muy bien doblada, se ocultaba bajo el cuello, unida a la corbata por un alfiler; entre el elástico del botín derecho, La Sensibilidad ; formando pendant con el izquierdo, La teoría de las facultades del alma ; en un falso bolsillo del pantalón, La Voluntad , excepto el Libre Albedrío , que ocupaba un sitio indigno de su importancia filosófica; y allí, sobre el estómago, a mano, como un puñal de misericordia, como recurso extremo, el Discurso sobre el método , que, bien manejado, es un Proteo multiforme, apto para satisfacer el programa entero...
3) Eugenio Cambaceres, biografía

4) Su hija Rufina, protagonista de una leyenda urbana


5) La inmigración vista por distintos hombres de esta Generación

6) Una mirada particular sobre el indio: Lucio Mansilla, Una excursión a los indios ranqueles (1870)


7) Una excursión a los indios ranqueles, hoy
(letra de la zamba que acompaña el video)
ZAMBA DE LA TOLDERÍA
Letra de Buenaventura Luna
Música de Oscar Valles y de Fernando Portal


Tristeza que se levanta
del fondo 'e las tradiciones,
del toldo traigo esta zamba
con un retumbo 'e malones.

Con una nostalgia fuerte
de ranchería incendiada,
de lanzas, de boleadoras
y de mujeres robadas.

Yo di mi sangre a la tierra
como el gaucho en los fortines
por eso trae esta zamba
sonoridad de clarines.
Por eso mi zamba tiene
sonoridad de clarines.

Estruendo de los malones,
ardor de la correría,
tostada de amores indios
cobriza es la tierra mía.

Avanzada de distancias
de largo tiempo sufrido,
mi zamba viene avanzando
del toldo donde he nacido.

8) a) Apostilla sobre los censos

b)tasas de natalidad, migración, etc.